¿Quieres tener una sonrisa saludable y bien alineada? Uno de los principales problemas que afecta a la alineación de los dientes y mandíbula es la mala oclusión dentaria. En este artículo de Jorge Juan Dental te explicamos qué es maloclusión dental, las formas y grados en los que se puede presentar, los síntomas asociados y los tratamientos disponibles para corregirla.
¡Sigue leyendo y obtén toda la información necesaria sobre esta condición dental!
Maloclusión dental: ¿qué es y por qué es importante tratarla?
La maloclusión dental se refiere a la mala alineación de los dientes y la mandíbula. En una dentición ideal, los dientes superiores encajan ligeramente por delante de los dientes inferiores. Sin embargo, cuando los dientes superiores e inferiores no se alinean correctamente, se produce la maloclusión. Esta condición puede presentarse en diferentes grados de gravedad y manifestarse de diversas formas.
Es importante tratar la malposición dental por varias razones:
- Función adecuada de la masticación: una correcta alineación de los dientes y la mandíbula facilita una masticación eficiente, lo que contribuye a una adecuada digestión y absorción de nutrientes.
- Prevención de problemas dentales: la maloclusión puede ejercer presión desigual en los dientes, lo que puede causar caries, fracturas dentales y sensibilidad dental. El tratamiento de la maloclusión ayuda a prevenir estos problemas dentales.
- Salud de la articulación temporomandibular (ATM): una mala alineación de los dientes y la mandíbula puede contribuir al desarrollo de trastornos temporomandibulares, que causan dolor, dificultad para abrir o cerrar la boca, chasquidos y crepitaciones en la mandíbula.
- Prevención de complicaciones a largo plazo: si no se trata adecuadamente, la maloclusión puede provocar complicaciones a largo plazo, como problemas de mordida, desgaste dental excesivo y problemas digestivos. El tratamiento oportuno de la maloclusión ayuda a prevenir estos posibles trastornos.
Tipos de maloclusión dental
Existen varios tipos de maloclusión dental, cada uno con características distintivas. Los más comunes incluyen:
Maloclusión clase I
La maloclusión tipo I se caracteriza por una mala alineación de los dientes en la que los dientes superiores se superponen ligeramente a los inferiores, pero no de manera excesiva. En esta condición, la mordida suele ser normal, pero pueden presentarse problemas como apiñamiento dental, dientes desalineados o torcidos. Este tipo de maloclusión es el más común y generalmente se puede corregir eficazmente con tratamientos de ortodoncia, como el uso de brackets o alineadores invisibles.
Maloclusión tipo II
La maloclusión clase II, también conocida como sobremordida, se caracteriza por una proyección excesiva de los dientes superiores hacia adelante en relación con los inferiores. Esto resulta en una apariencia de «dientes prominentes» o una sobresaliente mandíbula superior. La mordida puede ser profunda, lo que significa que los dientes superiores cubren significativamente los inferiores al cerrar la boca. El tratamiento puede implicar el uso de aparatos ortopédicos y ortodoncia para corregir la posición de los dientes y la mandíbula.
Maloclusión tipo III
La maloclusión tipo III, también conocida como prognatismo, se caracteriza por una mandíbula inferior prominente que se proyecta hacia adelante en relación con la mandíbula superior. Esto puede resultar en una apariencia de «mentón hundido». En esta maloclusión, los dientes inferiores sobresalen más allá de los dientes superiores cuando se cierra la boca, lo que puede dificultar la masticación y la estética dental. El tratamiento puede requerir ortodoncia, ortopedia maxilar o incluso cirugía ortognática en casos más severos para reposicionar la mandíbula y corregir la mordida.
Mordida cruzada
Se produce cuando los dientes superiores no encajan correctamente con los dientes inferiores en el plano horizontal.
Mordida abierta
Se caracteriza por un espacio visible entre los dientes superiores e inferiores cuando la boca está cerrada.
Síntomas de la maloclusión dental
La maloclusión dental puede manifestarse a través de diversos síntomas, que pueden incluir:
- Dolor mandibular
- Dificultad al morder o masticar debido a la falta de alineación de los dientes.
- Dificultad para hablar: algunos tipos de maloclusión pueden afectar la pronunciación.
- Desgaste dental anormal: La maloclusión puede provocar un desgaste desigual de los dientes, lo que puede aumentar el riesgo de caries y otros problemas dentales.
- Problemas estéticos y de autoestima: Una maloclusión dental visible puede afectar la apariencia de la sonrisa y la confianza en uno mismo.
Causas de la maloclusión dental
La maloclusión dental puede ser causada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunas de las causas más comunes son las siguientes:
- Factores genéticos: la forma y tamaño de los maxilares y los dientes están determinados en parte por los genes heredados de los padres.
- Hábitos de succión: chuparse el pulgar o utilizar chupetes durante un tiempo prolongado puede alterar el desarrollo de los huesos y los dientes, causando maloclusión.
- Pérdida prematura de dientes de leche: si los dientes de leche se pierden antes de tiempo debido a caries u otros problemas, puede haber una falta de espacio para los dientes permanentes, lo que lleva a una maloclusión.
- Traumatismos o lesiones: lesiones en la mandíbula o los dientes pueden afectar la alineación y causar maloclusión.
¿Se puede prevenir la maloclusión dentaria?
Si bien no es posible prevenir completamente la maloclusión dental, hay ciertas medidas que se pueden tomar para minimizar el riesgo de desarrollar maloclusión o reducir su gravedad.
- Hábitos de succión: evitar o limitar el uso prolongado de chupetes, biberones y succión del pulgar después de cierta edad puede ayudar a prevenir alteraciones en el desarrollo de los maxilares y la posición de los dientes.
- Hábitos orales y posturales: fomentar una buena postura, tanto al sentarse como al dormir y evitar hábitos orales perjudiciales como morderse las uñas, masticar objetos duros o empujar la lengua contra los dientes puede ayudar a mantener una alineación adecuada de los dientes y la mandíbula.
- Cuidado bucal adecuado: mantener una buena higiene bucal, que incluya cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y visitar regularmente al dentista, puede ayudar a prevenir enfermedades de las encías y la pérdida prematura de dientes, lo que podría contribuir a la maloclusión.
- Protección dental: evitar lesiones en la boca y la mandíbula mediante el uso de protectores bucales durante la práctica de deportes de contacto o actividades de riesgo puede ayudar a prevenir daños que podrían alterar la alineación de los dientes y la mala mordida.
- Tratamiento temprano: identificar y tratar problemas de mordida o alineación dental en etapas tempranas de desarrollo puede ayudar a prevenir el empeoramiento de la maloclusión y minimizar la necesidad de tratamientos más invasivos en el futuro.
Tratamientos disponibles para la maloclusión dentaria en Jorge Juan Dental
En Jorge Juan Dental entendemos la importancia de una buena alineación dental y ofrecemos servicios especializados en ortodoncia para ayudarte a abordar la maloclusión dental. Nuestro equipo de profesionales altamente capacitados evaluará tu caso de manera individualizada para diagnosticar de forma precisa tu maloclusión dental, su gravedad y tipo específico y te brindará el mejor plan de tratamiento para corregir este trastorno dental de la forma más eficiente.
Ortodoncia
El uso de brackets, alineadores transparentes u otros tipos de ortodoncia para corregir la alineación de los dientes gradualmente.
Aparatos removibles y ortopédicos
Dispositivos removibles que ayudan a guiar el crecimiento y desarrollo adecuados de los maxilares, especialmente en niños en crecimiento. Entre ellos destacamos las placas de expansión o retención, para ensanchar el paladar, crear más espacio entre los dientes y mantener los dientes en su nueva posición y prevenir una posible recidiva.
Cirugía maxilofacial
En casos severos de maloclusión, como la mordida cruzada severa, que no pueden ser corregidos solo con ortodoncia, se puede realizar una cirugía maxilofacial. Este procedimiento reposiciona los maxilares superiores e inferiores para lograr una mordida y una estética faciales adecuadas. La cirugía ortognática combina la ortodoncia con intervenciones quirúrgicas para reposicionar los maxilares.
Además de la ortodoncia, pueden ser necesarios otros tratamientos complementarios para abordar problemas específicos asociados con la maloclusión. Estos pueden incluir extracciones dentales para crear espacio, restauraciones dentales, como coronas o carillas, para corregir la forma y el tamaño de los dientes, o incluso terapia de ortopedia funcional para estimular el crecimiento adecuado de los maxilares en niños.
No ignores los síntomas de maloclusión dental. Si experimentas molestias en la mandíbula, dificultades al masticar o una sonrisa que te preocupa, programa ya una consulta con nuestro equipo. ¡Estamos aquí para ayudarte a lograr una sonrisa saludable y una mejor calidad de vida!
